martes, abril 17, 2007

Nostalgia y valor de los 80 (3) Hace 20 años que tengo veinte años




Al principio de estos apuntes sobre la Nostalgia y valor de los 80 debí aclarar que mi interés por escribir sobre esta década se suscitó a raíz de un disco que recientemente me regalaron, el cual trata de resumir las voces más emblemáticas de ese período. Sin orden ni concierto aparecen artistas como Luís Miguel, Ricardo Montaner, Franco de Vita, Mecano, Melissa, Yordano, Frank Quintero,Aditus, Ilan y Témpano. Toda antología es injusta y ésta lo era a más no poder. Porque no sólo faltaban nombres sino que merecía un mejor balance. Sin descalificar el esfuerzo, creo que esa colección debe incluir a Fito Páez, Soda Stereo, Hombres G, Tracy Chapman, entre otros nombres de una larga lista que me hizo entender la importancia de una década hasta ahora poco valorada.
A partir de la música he logrado entender la importancia de esta década cuyo valor apreciamos ahora cuando han pasado 20 años. ¿Será que uno tiene la tendencia de estacionarse en un período determinado?. Nada de eso, sino que hace 20 años decidí renovar mi adolescencia. Y digo como el título de un disco de Serrat: “Hace 20 años que tengo veinte años”.
Esa metamorfosis la sentí en la manera de repensar la vida, involucrarme en nuevas experiencias con muchachos y muchachos más jóvenes que yo. Poco a poco fui entrando en ese proceso de agiornamiento con aires de post modernidad, y bajo el asedio cada vez más marcado de la cibernética. Este cambio incluyó nuevas lecturas como La insoportable levedad del ser, de Milan Kundera; El Perfume de Patrick Süskind; Ardiente Paciencia, de Antonio Skármeta, y otros libros fundamentales de ese período.
Cuando todavía nos seguía seduciendo la música de Pink Floyd (gracias a la fuerza de La pared), y la propuesta andrógina de Michael Jackson ya no nos escandalizaba, seguíamos empeñados en la búsqueda de nuestro Santo Grial particular. Un thriller de lo que fue nuestras vidas en aquel entonces debería tener como banda sonora un disco misceláneo con las siguientes piezas: ¿Y como es él?, de José Luís Perales; Vivir en Japón, El Mayor Ton llegando a casa, de Peter Schilling; Camaleón, de Boy George; Dueño de un corazón solitario, del Grupo Yes, y Cazafantasmas, entre otros temas.
Con esos sonidos y la sensación de inaugurar una nueva etapa me vine a Maracay. Aquí encontré amigos y amigas con quienes conformé una comunidad espiritual. Una de esas amistades es Maruja Flores, quien inició la modalidad del Café-Concert en la Mezquita Sur de la Maestranza César Girón. En este centro de ebullición cultural me tocó compartir escenario y tragos con artistas y personajes como José Balza, Salvador Rodríguez, Luis Mariano Rivera, El Ziggy Márquez, Otilio Galíndez, Carlos Alberto Mendoza, Leonor Basalo, Oscar Reyes, la gente del grupo Diafragma (Daniel Peña El Hippie, Félix Facchin, Wilson Prada, Esso Alvarez, Anibal Camejo y Luque Mirabal) Efraín Silva, Luís Ochoa, Carlos Grimaldo, y un largo etcétera.
Así, entre trovadores, performances, creadores, cantautores, exposiciones, recitales y conciertos me puse a tono con el ritmo cambiante de una ciudad con tradición cultural como es Maracay. Fueron los años del Museo y su crecimiento incipiente de la mano de Aquiles Ortiz; de la Galería Municipal de Arte bajo la conducción de Ydelisa Rincón González, el Teatro de la Opera de Maracay con Mercedes Saade; la Secretaría de Cultura con los aportes de Merlly Rossel, y sobre todo el gran auge que tuvo la música en todas sus manifestaciones.
Toda esta efervescencia creadora de la cual fui testigo en primera fila me permitió renovarme espiritualmente, tanto, que una amiga en la USB al referirse a mis años llegó decirme el piropo más hermoso que he escuchado en todo mi vida: “No te preocupes por los años que te van cayendo, contigo es imposible hacer cálculos porque tu eres un hombre sin edad”. Y la verdad es que estos años no me molestan para nada. Esta historia continuará. casconcert.blogspot.com cartonsil@hotmail.com, casconcert@gmail.com

3 comentarios:

CAS CONCERT dijo...

La nostalgia nos da por revisar cosas que muchas veces desechamos o simplemente nos tomamos en cuenta por los prejuicios

CAS CONCERT dijo...

Ahora nos corresponde revisitar la nostalgia a travñes del cine futurista que tuvo su esplendor en los 80

CAS CONCERT dijo...

La aventura futurista mostró la incertidumbre y expectativa de la generacion de los 80